Cuando azota un desastre
¿HA PASADO usted alguna vez por una situación parecida? Si es así, seguro que entiende lo que sufren los sobrevivientes: conmoción, ansiedad, negación, confusión y pesadillas. Muchas víctimas se sienten tan desalentadas y cansadas que no encuentran motivos para seguir adelante con su vida.
Si lo ha perdido todo a causa de un desastre, es probable que también se sienta al límite de sus fuerzas. Puede que incluso esté pensando que no vale la pena vivir. Sin embargo, la Biblia explica que sí vale la pena y que existen razones de peso para confiar en que habrá un futuro mejor.
SABER LO QUE DICE LA BIBLIA HACE QUE VALGA LA PENA VIVIR
Eclesiastés 7:8 dice que “es mejor el final de un asunto que su principio”. Si usted ha sido víctima de una catástrofe y tiene que reconstruir su vida, tal vez sienta que no vale la pena intentarlo. Pero, con paciencia y esfuerzo, su situación mejorará.
La Biblia predice que llegará el día en que “ya no se oirá más [...] el sonido del llanto ni los gritos de angustia” (Isaías 65:19). Estas palabras se harán realidad cuando el Reino de Dios convierta la Tierra en un paraíso (Salmo 37:11, 29). Nunca más volverá a haber desastres. Todos los recuerdos dolorosos y los traumas que arrastramos desaparecerán para siempre. El Dios todopoderoso promete: “Las cosas del pasado no serán recordadas ni vendrán al corazón” (Isaías 65:17).
Piense en esto: nuestro Creador ha dado los pasos necesarios para que tengamos “un futuro y una esperanza”, quiere que vivamos en paz bajo su gobierno perfecto (Jeremías 29:11). ¿Puede esta esperanza darle motivos para vivir? Sally, mencionada en el primer artículo, afirma: “Pensar en el maravilloso futuro que nos espera cuando gobierne el Reino de Dios puede ayudarlo a dejar atrás el pasado y a sobrellevar el presente”.
¿Qué más hará el Reino de Dios dentro de poco? Lo animamos a averiguarlo. Así verá que vale la pena vivir a pesar de todo lo que ha sufrido y que pronto los desastres naturales serán cosa del pasado. Mientras tanto, los prácticos consejos de la Biblia pueden ayudarlo a sobrellevar la tragedia.