Clave 4: Proteja su salud
“El prudente ve el peligro y lo evita.” (Proverbios 22:3, La Palabra de Dios para Todos.) Con adoptar unas sencillas medidas de precaución, usted puede librarse de muchas enfermedades y sufrimiento, y también ahorrarse tiempo y dinero.
Cuide su higiene personal. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de Estados Unidos, “lavarse las manos es la forma más eficaz de prevenir las enfermedades infecciosas y mantenerse saludable”. Se dice que el 80% de las infecciones se contagia a través de las manos sucias. Por eso, láveselas varias veces al día. Hágalo sobre todo antes de comer, preparar los alimentos y vendar o tocar una herida, y después de tocar un animal, ir al baño o cambiar pañales.
Da mejores resultados usar agua y jabón que un desinfectante a base de alcohol. Los niños a quienes se enseña a lavarse las manos y a no llevárselas a la boca o los ojos gozan de mejor salud. Bañarse todos los días, y mantener la ropa personal y la ropa de cama limpia y bien ventilada fomenta la buena salud.
Prevenga las enfermedades infecciosas. Evite el contacto físico estrecho con personas que tengan catarro o gripe, y no comparta con ellas los utensilios para comer. La saliva y las secreciones nasales del enfermo pueden contagiarlo. Enfermedades como la hepatitis B y C y el VIH/SIDA se transmiten a través de la sangre principalmente por contacto sexual, consumo intravenoso de drogas y transfusiones. Aunque las vacunas nos protegen de ciertas infecciones, la prudencia exige que tomemos las debidas precauciones cuando estemos con alguien que tenga una enfermedad infecciosa. Evite también las picaduras de insectos. No se siente ni duerma al aire libre sin protección cuando los mosquitos u otros insectos portadores de enfermedades estén activos. Instale mosquiteros en las camas, sobre todo en las de los niños, y utilice lociones repelentes. *
Mantenga limpia su casa. Haga todo lo posible para que su casa esté ordenada y limpia, tanto por dentro como por fuera. Elimine los depósitos de agua estancada, pues se convierten en criaderos de mosquitos. Los desperdicios y la suciedad, así como la basura y los alimentos destapados, atraen a insectos, ratas y otros animales portadores de microbios y causantes de enfermedades. Si no tiene baño, construya una letrina sencilla en vez de hacer sus necesidades en el campo. Cúbrala para mantener alejadas las moscas, que transmiten infecciones de los ojos y otras enfermedades.
Evite los accidentes. Obedezca las normas de seguridad en el trabajo, cuando monte en bicicleta o motocicleta, o cuando conduzca. Asegúrese de que su auto esté en buenas condiciones. Use ropa y equipo de protección, como gafas, cascos y botas, cinturones de seguridad y protectores para los oídos. No se exponga demasiado a los rayos solares, que causan cáncer y envejecimiento prematuro de la piel. Si fuma, deje el vicio ya. Así reducirá notablemente el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, cáncer de pulmón o un derrame cerebral. *
^ párr. 5 Véase la serie de portada “Cuando los insectos propagan enfermedades”, de ¡Despertad! del 22 de mayo de 2003.
^ párr. 7 Véase la serie de portada “Cómo dejar de fumar”, de ¡Despertad! de mayo de 2010.