El punto de vista bíblico
¿Influyen los astros en su vida?
¿Me amará?
¿Debería viajar hoy?
¿Me darán el empleo?
A FIN de responder este tipo de interrogantes, muchas personas recurren a la astrología. * Y usted, ¿qué opina? ¿Será cierto que las estrellas influyen en su vida? ¿Realmente podrán enseñarle algo sobre su futuro o sobre usted mismo? ¿Qué dice la Biblia al respecto?
¿Determinan los astros su futuro?
Hay quienes creen que nadie puede escapar al destino. Afirman que el porvenir ha sido escrito tiempo atrás y que las estrellas pueden revelárnoslo. Pero la Biblia no enseña eso; más bien muestra que el Creador les da a los seres humanos la oportunidad de elegir, lo cual implica que poseen cierto control sobre lo que les sucede en la vida. Por ejemplo, Dios les dijo a los israelitas: “He puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la invocación de mal; y tienes que escoger la vida a fin de que te mantengas vivo, tú y tu prole” (Deuteronomio 30:19).
Con esas palabras, Jehová Dios les hizo ver claramente a sus siervos que contaban con un alto grado de libertad para forjar por sí mismos su futuro. Si obedecían los mandatos que les daba, recibirían muchas bendiciones, pero si no, se causarían gran sufrimiento.
Piense en lo siguiente: Si el destino de los israelitas hubiera estado escrito en las estrellas, ¿habría tenido sentido que Dios los animara a “escoger la vida”? ¿Habría sido siquiera justo que les pidiera cuentas por actos sobre los que no hubieran tenido ningún control?
La explicación de la Biblia es clara: el rumbo que toma nuestra vida depende de nuestras elecciones, no de las estrellas (Gálatas 6:7).
¿Inciden los astros en su personalidad?
La mayoría de los astrólogos rechaza el concepto de predestinación. Uno de ellos comenta: “Nosotros somos quienes determinamos nuestro destino”. Pero luego añade: “El momento en que nacemos influye en la estructura de nuestra personalidad”. Mucha gente piensa lo mismo. Cree que si las estrellas y los planetas ejercen un efecto físico en la Tierra, no hay razón por la que no puedan ejercer también un efecto metafísico, o inmaterial. ¿Qué enseña la Palabra de Dios sobre el tema?
La Biblia no es un tratado científico que contenga hasta el mínimo detalle sobre el cuerpo humano y el universo. No obstante, sí expone el propósito por el cual Jehová creó los cuerpos celestes. Génesis 1:14, 15 señala: “Y dijo Dios: ‘Que existan astros en el firmamento del cielo para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años; y sirvan como lámparas del cielo para alumbrar a la tierra’ ” (La Biblia de Nuestro Pueblo, 2006).
Piense en lo siguiente: Si Dios hubiera creado los astros con el poder de influir en nuestra personalidad, ¿no nos lo habría informado?
¿A qué conclusión llegamos? Que los astros forman parte de la creación, pero no inciden en nuestra personalidad.
Una mejor opción
Quienes desean investigar su futuro o conocerse a sí mismos son dignos de elogio. Sin embargo, hay una mejor manera de obtener esa información que consultando las estrellas.
Las Escrituras enseñan que Jehová es “Aquel que declara desde el principio el final” (Isaías 46:10). Él tiene un propósito declarado y lo cumplirá sin falta (Isaías 55:10, 11). Dicho propósito se puede descubrir leyendo la Biblia. Este antiguo texto sagrado explica, además, por qué hay tanto sufrimiento y qué hará Dios para poner fin a los problemas que plagan a la humanidad (2 Pedro 3:13; Revelación [Apocalipsis] 21:1-4). *
Si su deseo es conocerse mejor a sí mismo y pulir su personalidad, no hay mejor herramienta que la Palabra de Dios. ¿Por qué? Porque su lectura fomenta un autoanálisis franco. Por ejemplo, la Biblia dice que Jehová es “misericordioso” y “tardo para la cólera”, y que está “listo para perdonar” (Éxodo 34:6; Salmo 86:5). ¿Y nosotros? ¿Somos así? Como vemos, las Escrituras pueden sacar a la luz errores en nuestra forma de pensar y ayudarnos a descubrir aspectos de nuestra personalidad que requieren atención.
Así que no hay necesidad de consultar los astros para averiguar qué nos depara el mañana o conocernos a nosotros mismos. La Biblia es una mejor opción, pues es “inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, [y] para rectificar las cosas” (2 Timoteo 3:16, 17).
^ párr. 6 La astrología estudia la supuesta influencia que ejercen el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas en la vida y la personalidad de los seres humanos.
^ párr. 19 Para más información sobre el propósito de Dios, vea el capítulo 3 del libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?, editado por los testigos de Jehová.