Él nos creó con libertad de decisión
Acérquese a Dios
Él nos creó con libertad de decisión
EL EJEMPLO de muchos padres hace que sus hijos cultiven hermosas virtudes y tomen buenas decisiones en la vida. Por desgracia, no todos los padres son un buen ejemplo. ¿Significa eso que sus hijos están condenados a seguir sus pasos? Por supuesto que no, pues Jehová Dios nos ha creado con la libertad de elegir nuestro propio camino. El caso de Ezequías, narrado en 2 Reyes 18:1-7, nos ayuda a entender esta idea.
Ezequías era “hijo de Acaz el rey de Judá” (versículo 1). En vez de animar a sus súbditos a adorar a Jehová, el malvado rey Acaz fomentó el culto al dios Baal, el cual incluía sacrificios humanos. En la Biblia se dice que sacrificó por lo menos a un hermano de Ezequías. También fue él quien mandó cerrar las puertas del templo e “hizo altares para sí en todo rincón de Jerusalén”, de modo que “ofendió a Jehová” (2 Crónicas 28:3, 24, 25). Desde luego, no pudo ser peor ejemplo para su hijo Ezequías. Ahora bien, ¿estaba condenado el joven príncipe a repetir los errores de su padre?
De ningún modo, como bien lo demostró al subir al trono. A diferencia de Acaz, Ezequías “continuó haciendo lo que era recto a los ojos de Jehová” (versículo 3). Fue fiel a Dios y, por eso, en la Biblia se dice que “no hubo nadie como él entre todos los reyes de Judá” (versículo 5). Durante su primer año de reinado inició una exitosa campaña para acabar con los lugares altos donde se adoraban ídolos paganos. Además, volvió a abrir el templo de Jerusalén y restauró la religión verdadera (versículo 4; 2 Crónicas 29:1-3, 27-31). “Él siguió adhiriéndose a Jehová. [...] Y Jehová resultó estar con él.” (Versículos 6 y 7.)
¿A qué se debió que Ezequías fuera tan diferente a su padre? Es posible que su madre, Abías —de la que se sabe muy poco—, fuera un buen ejemplo para él. O tal vez se debiera a la influencia de Isaías, quien empezó a profetizar antes de que Ezequías naciera. * A decir verdad, la Biblia no indica quién influyó tan positivamente en Ezequías. Pero lo que está claro es que eligió un camino completamente diferente al de su padre.
El caso de Ezequías puede animar a quienes han tenido una infancia difícil o han recibido un mal ejemplo de sus padres. Es cierto que no podemos cambiar el pasado ni actuar como si nuestras malas experiencias nunca hubieran ocurrido. Sin embargo, esto no quiere decir que no podamos elegir nuestro camino. Nuestro futuro depende de las decisiones que tomemos hoy. En efecto, al igual que Ezequías, nosotros también podemos amar y servir al Dios verdadero, Jehová. Si así lo hacemos, seremos felices en la actualidad y viviremos para siempre en el futuro nuevo mundo que Dios promete (2 Pedro 3:13; Revelación [Apocalipsis] 21:3, 4). ¿Verdad que saber que Dios nos ha creado con libertad para decidir nos motiva a conocerlo mejor?
[Nota]
^ párr. 4 Isaías profetizó desde el año 778 antes de nuestra era hasta poco después del año 732, mientras que Ezequías comenzó a reinar en el año 745, a la edad de 25 años.